Por qué desearte tanto,
por qué amarte tanto,
por qué desear estrecharte fuerte hacia mi,
por qué desear tocar tu suave piel,
por qué desear rozar tus labios con los míos,
por qué desear que seas mía y sólo mía,
por qué tú.
Si tan solo pudiera hacerlo.
Tocarte, besar tu dulzura, tenerte en mis brazos,
amarte hasta morir y hundirme en tu amor.
Tan sólo por una caricia,
una sonrisa,
un te quiero.
¡Sí!, mataría por eso,
sólo por eso,
porque te amo, te deseo
y siempre serás dueña mía.