Ella.
La mirada fija,
el oído muy pendiente,
los brazos expectantes,
sus piernas resistentes.
El.
Las manos temblorosas,
la cintura avergonzada,
su respiración rápida,
el pié inquieto.
La noche.
Hermosa.
Oscura.
Llena.
Amante.
Solamente falta su unidad
¡Qué! Acaso ¿Es tan difícil?