En este punto creo que nada debe ser olvidado, así como siempre escuché…
Existen cosas que nunca se olvidan y que por muchas razones se nos es forzado a hacerlo. Yo en este preciso momento tengo fresco un sentimiento, recuerdo, capricho llámesele como quiera. Es algo que había “olvidado” hace mucho, creo que nunca lo olvidé, simplemente mutó, lo descuidé, lo cambié, lo escondí y estuvo escondido simplemente.
El sentimiento que estuve sintiendo estas ultimas semanas no lo puedo comparar con este, ¿Porque quizá fue un producto del antiguo? ¿Es algo que me llevó a sentir el ultimo gran sentimiento que viví?... Me atrevo a afirmar eso… Lo digo porque es algo que ahora sentí, sin querer, sin pensarlo mucho… simplemente re brotó.
La mañana va venciendo al día y no encuentro la razón por la cual me encuentre escribiendo estas líneas, tal vez nunca sentí nada y todo esto es una simple vivencia del día a día… lo único que se es que caló en el fondo de mi corazón.
Una suave mejilla, una delicada caricia de cabello para arreglarlo tras una dulce oreja. O tal vez una tierna mirada de amigos. Solo eso vasta para entregarlo todo… nada… un sentimiento, algo que siento ahora, lo volvía a sentir, sin querer…
Ahora me doy cuenta lo que puede durar un sentimiento… sin ser retribuido… sin serlo quizá, si que lo es. Sin serlo.
Me siento mejor al disponer de mi vida y al tratar de seguir olvidando… aunque eso atormente mi futuro y todo lo que no quiero que venga… todo lo que no acepto sentir por las antiguas sensaciones que me agobian…
Quizá nunca termine estas líneas, quizá.
Es solo un saludo a aquello tan lindo que debe andar retozando en su almohada… una mejilla tibia y marcada… señalada con una pura y natural marca humana…
Aquella mujer única y ligera en mi mente… ella que le confío, siempre, mis sentimientos y gustos… pero que no sabe el sentimiento que descansa en su nombre… aquel que me recubre de indiferencias y constantes olvidos.
A usted señora de mi alma…
Un saludo ruborizado a su alma, aquella que ya mucho sufrió por alcanzar otro amor, uno que solo usted conoce y que vivió y mal le pagó…